José Miguel Fernández Salvatierra, que actualmente reside en la localidad de Alcaucín, pronunció un sentido pregón, recordado sus inicios como hermano de El Resucitado y realizando un recorrido por toda la Semana Santa nerjeñas. Tuvo emotivas palabras de recuerdo para su madre y finalizó pidiendo a las cofradías que, en estos tiempos de crisis, prescindieran de todo lo superfluo en los desfiles procesionales.
Al finalizar el pregón recibió una placa en señar de agradecimiento de manos de los hermanos mayores de las cofradías de El Nazareno y el Resucitado, José Juan Moyano y Manuel Martín, respectivamente. Asimismo recibió las medallas de las dos cofradías.
Posteriormente la Coral Alminares ofreció un concierto sacro, que fue muy aplaudido, con una selección de Stabat Mater de G. Rossini. En el concierto participaron Mari Carmen Vicente y Estela A. Vicente como sopranos; Iván Villa como tenor; Juan Manuel Corado como bajo y Juan Antonio Vicente al piano, todos ellos bajo la dirección de José Eugenio Vicente.
El acto contó con la presencia del alcalde, José Alberto Armijo, y la concejala de Educación y Cultura, Gema García, y otros miembros de la corporación. Asimismo asistió el juez de paz, Antonio Jaime, y miembros de las cofradías y hermandades de Nerja, así como familiares y amigos del pregonero.
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