DIARIO SUR. 08.08.11
El proyecto acumula cuatro décadas de retrasos, aunque el Gobierno central reitera que el vertido cero estará en 2015
El Ministerio incumple su promesa de licitar en julio la EDAR de Nerja
En su última visita a Madrid, el alcalde fue informado de que «se sabrá algo en octubre»
La interminable epopeya de la depuradora de Nerja sigue sin escribir su último capítulo, y tras pasar julio y sumergidos en la canícula de agosto, sigue sin haber noticias concretas sobre la licitación del proyecto, anunciada precisamente para antes del final del pasado mes por la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, justo a finales del pasado mayo, en una comparecencia en el Congreso de los Diputados. En aquella ocasión, al igual que en su última visita a la capital malagueña el pasado 5 de julio, reiteró sus palabras de los últimos meses, sin concretar nada y con un llamativo optimismo que contrasta con la historia de un proyecto que acumula cuatro décadas de retrasos, cambios en su ubicación, dimensiones, capacidades y fórmulas de financiación. Y para colmo, en un contexto de profunda crisis y de recortes de inversiones en el Estado.
«El compromiso del Gobierno central es claro con la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Nerja , cuyo contrato para la elaboración del proyecto y ejecución fue autorizado a finales del pasado abril, y las obras se terminarán, le pese a quien le pese, en 2015», reiteró la ministra de Medio Ambiente.
Sin embargo, estas palabras contrastan también con las trasladadas al alcalde de Nerja, José Alberto Armijo (PP), por el director del gabinete, Ricardo Domínguez, tras una reunión esta pasada semana en Madrid. «Dicen que se sigue trabajando pero que aún no hay fecha prevista para la adjudicación de las obras; posiblemente en octubre se sepa algo», explicó el portavoz del PP, José Miguel García, quien añadio que el Ministerio «todavía no tienen claro si se realizará con un procedimiento abierto para que concurran empresas especializadas en la construcción de depuradoras o será un procedimiento para que la construcción se haga a través de una empresa pública, dependiente del Ministerio».
En su comparecencia en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Aguilar explicó que el proyecto, valorado en 40,9 millones de euros, ha tenido «muchas dificultades y zancadillas en el camino», aunque el Gobierno ha «seguido trabajando hasta dar respuesta a este compromiso con la ciudadanía», que se traducirá en «evitar el vertido directo de las aguas residuales al mar».
La EDAR de Nerja dará servicio a cien mil habitantes y su actividad será «muy buena» para el turismo, la calidad ambiental y los ciudadanos y, además, subrayó los «importantísimos esfuerzos» en el saneamiento de la Costa del Sol. Por su parte, el diputado socialista Luis Tomás criticó las «constantes zancadillas» del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Nerja al proyecto, «que cambió de ubicación hasta en cuatro ocasiones». Por su parte, el concejal de Infraestructuras, José Alberto Tomé (PP), lo negó y reclamó la «máxima agilidad» al proyecto.
Lo cierto es que, sin retrotraerse en el tiempo más allá que en los últimos dieciséis años, desde que en 1995 este proyecto fuera declarado de interés general de la Nación por el último Consejo de Ministros del socialista Felipe González, ni los dos gobierno de Aznar con el PP, entre 1996 y 2004, ni los dos del PSOE de Zapatero, entre 2004 y 2011, han sido capaces de dar respuesta a esta demanda histórica del municipio.
Sentencia sobre los terrenos
Sin embargo, y a pesar de este dato demoledor, el optimismo y las llamadas a la calma siguen siendo la tónica de los dirigentes públicos, tanto andaluces como del Gobierno central. Por contra, en el Ayuntamiento de Nerja, el equipo de gobierno del PP liderado por el alcalde, José Alberto Armijo, en el cargo desde 1995 y que el pasado 22 de mayo revalidó su puesto hasta 2015 con una nueva mayoría absoluta, los llamamientos a la agilidad en el proyecto han sido constantes, especialmente desde que en 2004 cambió el Gobierno central.
De hecho, justo aquel año se acordó, tras las quejas de Armijo por sus reducidas dimensiones, cambiar un proyecto que estaba ya a punto de sacarse a licitación, para construir una depuradora con capacidad para veinte mil habitantes y de características abiertas, que sería financiada en un 25% por el Ayuntamiento y el 75% restante por el Gobierno central, por una nueva estación, con capacidad para cien mil habitantes y cerrada, de manera que el proceso de concurso para su ejecución quedó paralizado. Con ello, los trámites se retomaron desde el principio.
Sin embargo, éste no es el único frente abierto que tiene el proyecto de la EDAR de Nerja. Los terrenos han sido también otro asunto problemático. Una sentencia del Supremo condenó el pasado año al Ayuntamiento a pagar casi un millón de euros por la expropiación de los suelos, en la zona de Aguahierro, al este del término municipal
El proyecto acumula cuatro décadas de retrasos, aunque el Gobierno central reitera que el vertido cero estará en 2015
El Ministerio incumple su promesa de licitar en julio la EDAR de Nerja
En su última visita a Madrid, el alcalde fue informado de que «se sabrá algo en octubre»
La interminable epopeya de la depuradora de Nerja sigue sin escribir su último capítulo, y tras pasar julio y sumergidos en la canícula de agosto, sigue sin haber noticias concretas sobre la licitación del proyecto, anunciada precisamente para antes del final del pasado mes por la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, justo a finales del pasado mayo, en una comparecencia en el Congreso de los Diputados. En aquella ocasión, al igual que en su última visita a la capital malagueña el pasado 5 de julio, reiteró sus palabras de los últimos meses, sin concretar nada y con un llamativo optimismo que contrasta con la historia de un proyecto que acumula cuatro décadas de retrasos, cambios en su ubicación, dimensiones, capacidades y fórmulas de financiación. Y para colmo, en un contexto de profunda crisis y de recortes de inversiones en el Estado.
«El compromiso del Gobierno central es claro con la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Nerja , cuyo contrato para la elaboración del proyecto y ejecución fue autorizado a finales del pasado abril, y las obras se terminarán, le pese a quien le pese, en 2015», reiteró la ministra de Medio Ambiente.
Sin embargo, estas palabras contrastan también con las trasladadas al alcalde de Nerja, José Alberto Armijo (PP), por el director del gabinete, Ricardo Domínguez, tras una reunión esta pasada semana en Madrid. «Dicen que se sigue trabajando pero que aún no hay fecha prevista para la adjudicación de las obras; posiblemente en octubre se sepa algo», explicó el portavoz del PP, José Miguel García, quien añadio que el Ministerio «todavía no tienen claro si se realizará con un procedimiento abierto para que concurran empresas especializadas en la construcción de depuradoras o será un procedimiento para que la construcción se haga a través de una empresa pública, dependiente del Ministerio».
En su comparecencia en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Aguilar explicó que el proyecto, valorado en 40,9 millones de euros, ha tenido «muchas dificultades y zancadillas en el camino», aunque el Gobierno ha «seguido trabajando hasta dar respuesta a este compromiso con la ciudadanía», que se traducirá en «evitar el vertido directo de las aguas residuales al mar».
La EDAR de Nerja dará servicio a cien mil habitantes y su actividad será «muy buena» para el turismo, la calidad ambiental y los ciudadanos y, además, subrayó los «importantísimos esfuerzos» en el saneamiento de la Costa del Sol. Por su parte, el diputado socialista Luis Tomás criticó las «constantes zancadillas» del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Nerja al proyecto, «que cambió de ubicación hasta en cuatro ocasiones». Por su parte, el concejal de Infraestructuras, José Alberto Tomé (PP), lo negó y reclamó la «máxima agilidad» al proyecto.
Lo cierto es que, sin retrotraerse en el tiempo más allá que en los últimos dieciséis años, desde que en 1995 este proyecto fuera declarado de interés general de la Nación por el último Consejo de Ministros del socialista Felipe González, ni los dos gobierno de Aznar con el PP, entre 1996 y 2004, ni los dos del PSOE de Zapatero, entre 2004 y 2011, han sido capaces de dar respuesta a esta demanda histórica del municipio.
Sentencia sobre los terrenos
Sin embargo, y a pesar de este dato demoledor, el optimismo y las llamadas a la calma siguen siendo la tónica de los dirigentes públicos, tanto andaluces como del Gobierno central. Por contra, en el Ayuntamiento de Nerja, el equipo de gobierno del PP liderado por el alcalde, José Alberto Armijo, en el cargo desde 1995 y que el pasado 22 de mayo revalidó su puesto hasta 2015 con una nueva mayoría absoluta, los llamamientos a la agilidad en el proyecto han sido constantes, especialmente desde que en 2004 cambió el Gobierno central.
De hecho, justo aquel año se acordó, tras las quejas de Armijo por sus reducidas dimensiones, cambiar un proyecto que estaba ya a punto de sacarse a licitación, para construir una depuradora con capacidad para veinte mil habitantes y de características abiertas, que sería financiada en un 25% por el Ayuntamiento y el 75% restante por el Gobierno central, por una nueva estación, con capacidad para cien mil habitantes y cerrada, de manera que el proceso de concurso para su ejecución quedó paralizado. Con ello, los trámites se retomaron desde el principio.
Sin embargo, éste no es el único frente abierto que tiene el proyecto de la EDAR de Nerja. Los terrenos han sido también otro asunto problemático. Una sentencia del Supremo condenó el pasado año al Ayuntamiento a pagar casi un millón de euros por la expropiación de los suelos, en la zona de Aguahierro, al este del término municipal
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