Un vigilante de la playa de Nerja. Elías García Vicente, que se encontraba ayer disfrutando de su día de descanso en la playa del Peñón de Salobreña rescató el cadáver de un hombre que se encontraba flotando a unos 50 metros de la orilla.
Los hechos tuvieron lugar alrededor del mediodía cuando el vigilante nerjeño se encontraba en la playa en compañía de unos amigos. Una chica del grupo advirtió que algo flotaba en el mar pero, al parecer, la citada playa no contaban con vigilante en esos momentos, por lo que el joven nerjeño no dudó en lanzarse al mar. En esos momentos había cierta marejada por lo que ondeaba la bandera amarilla.
Cuando llegó al lugar en el que se encontraba el cadáver, que estaba bocabajo, comprobó que se trataba de un varón de unos 50 años de edad. El cuerpo estaba rígido y presentaba algunas magulladuras, por lo que podría llevar varios días en el agua.
El vigilante decidió llevar el cadáver hasta la playa, siendo ayudado por un bañista cuando estaba a unos 15 metros de la orilla.
La Guardia Civil baraja la posibilidad de que el hombre haya muerto ahogado al no presentar en principio síntomas de violencia y carecer de heridas, excepto las erosiones en distintas partes del cuerpo posiblemente ocasionadas por el roce con las rocas.
La concejala delegada de Protección Civil del Ayuntamiento de Nerja, Inocencia Quintero, ha destacado el valor del vigilante nerjeño "que sin estar obligado no dudó en lanzarse al mar incluso estando en su día de descanso y fuera de su municipio". La concejala ha añadido que "eso es tener verdadera vocación y me siento especialmente orgullosa del comportamiento de Elías".
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