martes, 14 de junio de 2011

SOS: praderas marinas en Maro


«De alerta roja». Así califica la Plataforma en Defensa de las Praderas Marinas de Poseidonia de Málaga la situación que vive esta especie vegetal endémica del mar Mediterráneo en la zona de los fondos marinos del paraje natural Maro Cerro-Gordo. Lo peor es que no es la primera vez que este colectivo, integrado por submarinistas y ecologistas de la comarca de la Axarquía, alzan su voz para lanzar un SOS.
«Cuando llegué a Nerja hace diez años, me enamoré de esta parte de la Costa porque había una gran riqueza vegetal y animal submarina. Si buceabas en toda la franja desde el Balcón de Europa hasta el paraje natural de Maro-Cerro Gordo, podías ver cientos de metros cuadrados de praderas marinas. Ahora, todo ha desaparecido y apenas quedan unas mancha de seis o siete metros cuadrados, en la zona de la playa de Maro, y porque está rodeada de rocas. Los barcos de pesca arrastreros están destrozándolo todo. Se acercan a la costa a apenas treinta o cuarenta metros de distancia de la orilla. Es una situación dramática, de alerta roja», explica Bernabé Jorge, un submarinista nacido en las Islas Canarias, pero afincado en Nerja desde hace una década. Propietario de un centro de buceo, en el que imparte cursos para todos los niveles, Jorge está «muy preocupado» por la situación que se está viviendo desde hace unos años para acá. «Si no cuidamos nuestros fondos, y para colmo no tenemos depuradora en Nerja, ¿cómo vamos a querer que sigan viniendo los turistas?», se pregunta.
Según explica este profesional del buceo, la superficie de praderas marinas -zostera marina o praderas de Poseidonia-, se ha reducido de forma «drástica y muy dramática» en los últimos cinco años, y especialmente tras la riada que provocó graves daños en Nerja el pasado 21 de septiembre de 2007.
Efectos de la riada de 2007
«Los ríos arrastraron de todo hasta el mar y sepultaron muchos metros cuadrados de praderas, en la zona del paraje natural de Maro. En El Molino de Papel fue increíble. Encontramos de todo, lavadoras, postes de la luz... Es impresionante. Y lo peor es que la Junta de Andalucía nos ha dicho que no se nos ocurra llevar a cabo ninguna limpieza, que eso se tiene que recuperar por sí solo», cuenta.
Las praderas marinas de Maro constituyen uno de los ecosistemas más ricos y variados de la costa malagueña, y sólo quedan pequeñas porciones de esta especie vegetal en el entorno de La Caleta de Vélez-Málaga y en Marbella. Este ecosistema es el refugio de todos los alevines, lugar de desove, y zona de cría para muchas especies marinas adultas. Además, produce los ejemplares que se desplazarán después mar adentro.
Para tratar de alertar del peligro de desaparición que corren estas praderas marinas -auténticos bosques bajo el fondo-, hace unos años se constituyó una plataforma en su defensa. De hecho, es tal «el punto de desesperación» de esta asociación por la situación en la que se encuentra el paraje marino de Maro que llegaron a escribir sendas cartas a la Reina Sofía y al Papa Benedicto XVI, a este último para que «rece porque no se pierda más ecosistema ni más especies de las ya desaparecidas».
Por su parte, fuentes de la Delegación Provincial de Medio Ambiente explicaron a SUR que no tenían constancia de estas denuncias de los submarinistas en la Axarquía, pero destacaron los «esfuerzos» de la Junta de Andalucía para tratar de luchar contra la pesca ilegal con barcos de arrastre. Así, recordaron la instalación de varios arrecifes artificiales con bloques de hormigón.
No obstante, la «dramática» situación que viven las praderas marinas del paraje natural de Maro-Cerro Gordo tiene una «difícil solución», sobre todo si desde la Junta de Andalucía no se ponen los medios y esfuerzos para que así sea. Esto es lo que opina el submarinista Bernabé Jorge, quien con el apoyo del Ayuntamiento de Nerja ha presentado en los últimos años varias propuestas a la Delegación Provincial de Medio Ambiente para llevar a cabo tareas de repoblación en la zona del paraje natural de Maro.
«Nos han contestado siempre negativamente a todas las propuestas que hemos hecho, por un lado, para llevar a cabo una limpieza de los fondos marinos tras la riada de septiembre de 2007, y también para hundir barcos de madera que permitan la creación de arrecifes artificiales. Dicen que no, que esta zona se tiene que recuperar por sí sola. Ellos han colocado una serie de arrecifes artificiales, con bloques de hormigón, pero están demasiado lejos de la costa, a treinta y cuarenta metros de profundidad, y los barcos se acercan a apenas cinco metros», explica Jorge, quien cree que la solución a este problema se alcanzaría con una mayor vigilancia y control por parte de la Guardia Civil y de la inspección pesquera de la Junta de Andalucía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario